7 de septiembre de 2022
El presidente del Colegio de Logopedas del País Vasco, Antonio Clemente, en representación de este colectivo profesional y ante el comienzo del curso escolar en Euskadi, ha reivindicado «la inclusión de profesionales logopedas, debidamente titulados, en los centros de educación Infantil, Primaria y Secundaria, sean estos públicos, concertados o privados».
El presidente de los logopedas vascos ha sostenido esta petición, indicando que «la prevención y valoración de los posibles problemas en la comunicación y el lenguaje de los niños y jóvenes hasta los 18 años, así como la intervención, son funciones que corresponden al logopeda; y la implementación de dichas funciones, al tratarse de alumnos, ha de tener lugar en la escuela ordinaria, en el marco de la inclusión educativa».
Tal y como destacan los logopedas vascos, los principales beneficiarios de la incorporación de estos profesionales a los centros educativos son los escolares con necesidades de apoyo educativo derivados de trastornos de la comunicación, el lenguaje, la audición, el desarrollo y de atención o aprendizaje.
Según las palabras de Antonio Clemente, la acción del logopeda «contribuye a mejorar las competencias lingüísticas y comunicativas de los niños, que, a su vez, están íntimamente ligadas al rendimiento académico y a un adecuado desarrollo cognitivo del menor. Esta intervención se lleva a cabo en el contexto natural en el que los niños interactúan entre ellos y con las personas habituales de su entorno, como es el aula de la escuela común, dentro del periodo escolar».
Sistema de apoyos diferenciados y derecho del alumnado
Para llevar esta tarea a cabo, desde el Consejo General de Colegios de Logopedas, históricamente, se ha abogado por ofrecer, desde la logopedia al ámbito educativo, un sistema multinivel. En primer lugar se encuentran las estrategias dirigidas a enriquecer el clima comunicativo del aula (medidas universales) para todos los alumnos. En segundo lugar, las medidas anteriores pueden complementarse con otros apoyos en pequeño grupo (adicionales). Y, en caso necesario, se puede optar por apoyos más personales (intensivos), de acuerdo con las necesidades de cada alumno. En cualquier caso, es recomendable otorgar una importancia especial a las medidas universales en los primeros años de escolarización, dado que en ellos tiene lugar el desarrollo de los patrones de la comunicación y el lenguaje.
Desde la logopedia se recuerda que los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de trastornos de comunicación, lenguaje y audición tienen derecho a alcanzar las competencias educativas establecidas en el currículo en igualdad de condiciones que sus compañeros. Por ese motivo, es necesario partir de un enfoque de actuación interdisciplinar que facilite al niño la consecución de los objetivos del currículo educativo.
Funciones que puede llevar a cabo el logopeda en el marco del contexto educativo
Para el presidente del Colegio de Logopedas del País Vasco, la función primordial del logopeda en el ámbito educativo es la de «contribuir a que el entorno escolar, primordialmente el aula, sea un entorno comunicativo rico y variado que asegure un desarrollo armónico del lenguaje de todos los niños y, en especial, de aquellos que puedan presentar diferentes trastornos o problemas para adquirirlo, se encuentren estos asociados o no a una discapacidad auditiva, y en el marco de una escuela inclusiva».
En cuanto a las funciones que puede llevar a cabo el logopeda en el marco del contexto educativo, se recogen en un documento ‘El logopeda en el marco de la escuela inclusiva’ elaborado por el Consejo General de Colegios de Logopedas y presentado al ministerio de Educación en octubre de 2020, en el que se apuntan once funciones principales. «No obstante», ha recordado Antonio Clemente, «las competencias en materia de Educación se encuentran transferidas a las Comunidades Autónomas y es potestad de éstas la regulación de sus respectivos sistemas educativos». Así, las funciones explicitadas dentro del documento son:
- Ayudar al profesorado y a los órganos directivos del centro a diseñar e incorporar sistemas y medidas orientados a la prevención y detección precoz de las dificultades de habla, lenguaje y comunicación.
- Ayudar al profesorado a diseñar y aplicar sistemas y protocolos de observación acerca de las posibles dificultades en el habla, el lenguaje y la comunicación y, llegado el caso, a explorar periódicamente a los niños y niñas que puedan presentar dichas dificultades y a valorarlas.
- Contribuir a crear entornos comunicativos que estimulen y potencien la comunicación y el lenguaje de todos los niños en el aula y en la escuela, y facilitar, entre otras cosas, una interacción de calidad en contextos diferentes y variados.
- Comunicar al profesorado el proceso y los resultados de las valoraciones que haya llevado a cabo de los niños que presenten dificultades; asimismo, ayudar al profesorado a comunicar dichos resultados a las familias y, cuando sea necesario, asumir esta responsabilidad.
- Proporcionar asesoramiento a las familias y a los profesores, como agentes educativos naturales, con el fin de mejorar su interacción con el niño.
- Ayudar al profesorado a aplicar estrategias educativas basadas en la evidencia, así como a introducir cambios en los entornos lingüísticos naturales con el fin de aumentar el valor ecológico de las intervenciones y las posibilidades de generalización y mantenimiento.
- Discernir, conjuntamente con el profesorado, las medidas de apoyo que en cada caso o aula puedan ser consideradas universales de las que deban adoptarse como adicionales e intensivas en el ámbito de la comunicación y el lenguaje, y aplicarlas.
- Procurar, en el caso de las medidas adicionales e intensivas, que su intervención reproduzca al máximo las condiciones de los entornos cotidianos, estructurando las sesiones de forma que se respeten las características básicas de una situación interactiva real.
- Proporcionar al alumnado con sordera o con problemas de audición las medidas adicionales e intensivas propias de la rehabilitación auditiva, cuando sea necesario.
- Proporcionar sistemas de comunicación aumentativa y alternativa (SAAC) para el alumnado con trastornos graves en la comprensión y expresión del lenguaje, como los trastornos del espectro autista, trastornos del lenguaje, etc., para que puedan ser conocidos y utilizados por todo el profesorado del centro y por las familias.
- Atender al alumnado que presenta dificultades en la alimentación y la deglución y orientar a los profesionales implicados, cuando sea necesario.