3 de octubre de 2023
En el marco de la celebración del Día Internacional de Concienciación del Trastorno Específico del Lenguaje, el presidente el Colegio de Logopedas del País Vasco, Antonio Clemente, «a pesar de que en Euskadi no se dispone de unan estadística específica sobre el trastorno de desarrollo del lenguaje/trastorno específico del lenguaje (TDL/TEL), sí disponemos de datos de estudios internacionales en los que se estima una prevalencia que ronda el 7% de la población escolar en Euskadi. Estos datos corresponden a investigaciones realizadas con anterioridad a la pandemia de COVID-19, por lo que, tras el periodo de uso de las mascarillas, quizá este porcentaje podría ser incluso mayor».
El curso 2023-2024 ha comenzado hace escasa semanas en la Comunidad Autónoma Vasca con 361.553 alumnos y alumnas en las etapas educativas no universitarias, es decir, desde Educación Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional.
Para el presidente del Colegio de Logopedas del País Vasco, «conocer que, aproximadamente, unos 25.300 alumnos y alumnas de Euskadi, de un alumnado total de más de 361.000 alumnos escolarizados, tendrían este trastorno, debería hacer reflexionar a los poderes públicos, al sector educativo y a las familias; porque, además, la inmensa mayoría, de estos chicos y chicas está sin diagnosticar y es un problema con claras consecuencias sobre su futuro académico».
Fracaso escolar
Antonio Clemente ha puesto de manifiesto, en relación a la evolución posterior del colectivo de menores con trastorno de desarrollo del lenguaje/trastorno específico del lenguaje, que si no se interviene de una forma «precoz y continuada», entre un 40 y un 80% de estos escolares «tendrá problemas de lectura y escritura, y un 80% de ellos, fracaso escolar».
Para hacer frente a este reto, el experto ha abogado por «la detección precoz, una intervención intensiva, sistemática y prolongada, y la adaptación y soporte en los ámbitos escolar y familiar».
El TDL/TEL se presenta de forma heterogénea, «tanto en niños y niñas que muestran sólo retraso en el área expresiva o, por otra parte, menores que presentan un retraso expresivo-receptivo. La prevalencia del inicio tardío del lenguaje en los niños de 2 años va del 9,6% (12,8% en niños y 6,5% en niñas) al 13,71%».
El presidente del Colegio de Logopedas del País Vasco ha llamado la atención sobre los menores que, a los 24 meses de edad, «no cuentan con un repertorio de vocabulario superior a 50 palabras inteligibles o presentan una ausencia de emisiones de combinaciones de dos palabras». Estas dos situaciones, «pueden ser una señal de alerta que puede ayudar a predecir un posible trastorno del desarrollo del lenguaje oral o escrito. Tras la confirmación diagnóstica, por parte de un logopeda, en estos casos es necesario evaluar a estos niños cada 3 o 6 meses e introducir modificaciones en su entorno familiar y escolar».
Cuando existe un trastorno de desarrollo del leguaje/trastorno específico del lenguaje, y no es diagnosticado ni tratado de manera continuada, «entre un 40 y un 80% de los escolares afectados tendrá problemas de lectura y escritura, y un 80% de ellos, fracaso escolar».
Soluciones
El presidente del Colegio de Logopedas del País Vasco ha reiterado la necesidad de que exista un reconocimiento oficial y en distintos ámbitos «de la discapacidad que sufre una persona con TDL/TEL, así como un plan de mejora de la formación de los profesionales de la Sanidad y de la Educación, la realización de campañas de visibilidad de este trastorno, la elaboración de un trabajo estadístico adecuado, la previsión de partidas presupuestarias que garanticen la igualdad de oportunidades, acciones en el campo de la escolarización y más investigación, tanto para conocer las causas del problema, como mejorar el diagnóstico temprano y los tratamientos».
El experto ha hecho hincapié en «la detección precoz, una intervención intensiva, sistemática y prolongada que actúe sobre el problema y evite su cronificación, y la adaptación y soporte en los ámbitos escolar y familiar». Asimismo, ha expresado «la conveniencia de que se cuente con una ratio más alta de logopedas en sanidad, la incorporación de las y los logopedas en el contexto educativo y el aumento de la presencia de los logopedas en centros de atención temprana».
Antonio Clemente ha concluido recordando que el trastorno de desarrollo del lenguaje/trastorno específico del lenguaje «es más más prevalente que otros trastornos más conocidos como el trastorno del espectro del autismo (TEA) o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y, sin embargo, continúa siendo muy desconocido entre la sociedad, por lo que es necesario elevar el nivel de concienciación de este problema entre la opinión pública».