Coincidiendo con la llegada del frío y los procesos catarrales, el Colegio de Logopedas del País Vasco ha organizado una jornada sobre rehabilitación logopédica de las disfonías
- Las mujeres poseen unas cuerdas vocales más pequeñas que los hombres y vibran a más velocidad para producir su voz.
- La disfonía o pérdida de la calidad de la voz, es la patología de la laringe más frecuente en la edad adulta. Es común en docentes, actores, cantantes, periodistas del sector audiovisual, profesionales del ocio nocturno, teleoperadores, comerciales, etc.
- El logopeda es el profesional sanitario que realiza rehabilitación de las disfonías por prescripción médica. Ayuda a adquirir una fonación eficaz y saludable. También interviene en la rehabilitación tras casos quirúrgicos, (nódulos, cáncer) y otras patologías implicadas en la comunicación hablada y deglutoria.
Bilbao, 27 de noviembre de 2024.- La llegada del frío y de los procesos catarrales da comienzo a uno de los periodos del año en los que más disfonías ocurren. Coincidiendo con ello, el Colegio de Logopedas del País Vasco acaba de celebrar en Bilbao un curso monográfico titulado ‘Rehabilitación de las disfonías funcionales’, impartido por Itziar Galarza Ibarrondo, logopeda.
La disfonía funcional consiste en la pérdida de la calidad de la voz debido a una actividad hablada intensa, siempre que los síntomas perduren una vez pasados diez días desde el inicio del problema fonatorio. Es la patología de la voz más frecuente en la edad adulta, un periodo de gran actividad laboral y de relaciones sociales y familiares. La diferencia con la afonía es que ésta consiste en la pérdida total de la voz.
Causas posibles
Hoy en día es frecuente hablar de forma intensa en profesiones tales como docentes, actores, cantantes, periodistas del sector audiovisual, profesionales del ocio nocturno, teleoperadores, comerciales, personal sanitario, operarios en entornos con contaminación acústica, etc. «Una vez finalizada la actividad donde se ha necesitado hablar mucho, si el trabajador no realiza un reposo vocal, el riesgo de disfonía aumenta. Otras situaciones favorecedoras y que pueden perjudicar la calidad de la voz son el cuidado de los hijos utilizando una voz elevada y gritos frecuentes, hablar y realizar ejercicio físico a la vez, toser para aclarar la voz y muy especialmente el hábito de fumar», explica Itziar Galarza.
Más frecuente en mujeres
La laringe es un órgano que se encuentra en la parte anterior del cuello. Tiene dos músculos o cuerdas vocales cubiertos por una membrana elástica. En posición de reposo están separadas para poder respirar y cuando se desea hablar, se juntan produciendo un sonido, la voz, debido a una vibración cíclica ejercida por la presión del aire espirado.
«Las mujeres poseen unas cuerdas vocales más pequeñas que los hombres y necesitan vibrar a más velocidad para producir su voz. Por este hecho, las mujeres tienen una probabilidad mayor que los hombres de sufrir una disfonía cuando las necesidades de comunicación oral son intensas y mantenidas», apunta la docente del curso organizado por el Colegio de Logopedas del País Vasco.
Para que la actividad hablada sea «fluida y eficaz» es preciso tener en cuenta unas pautas de conducta saludables como son, indica Itziar Galarza, «hablar con un ritmo moderado, emplear un volumen de voz suficiente para que nos escuchen con claridad y pronunciar las palabras con precisión para que nuestro mensaje sea eficaz».
Síntomas
Los síntomas más habituales de disfonía funcional son los cambios de la voz. «Ésta se hace más apagada o grave, ronca, con altibajos en el volumen y cansancio al hablar». La presencia de estos síntomas implica la necesidad de una evaluación y tratamiento por parte de un profesional.
«Debemos ser conscientes del hecho de que hablar es un acto voluntario y que implica a su vez una actividad motora y sensorial que nuestro cerebro ejecuta, desencadenando una secuencia de movimientos coordinados del aparato fonorrespiratorio (pulmones y laringe), produciendo la voz, y desplazando este sonido a través de las cavidades de resonancia (faringe, nariz y senos paranasales) para llegar a la cavidad oral y pronunciar las palabras y frases que deseamos decir con los movimientos precisos de la lengua y los labios», explica la experta, que ha trabajado durante más de 40 años como logopeda en el servicio de Rehabilitación y Medicina Física del Hospital Universitario Cruces.
Tratamiento
Según pone de manifiesto, se debe recomendar «hacer descansos de la voz y beber frecuentemente líquidos, ni muy calientes ni fríos para hidratar el tracto vocálico. Es imprescindible dejar de fumar totalmente si la persona lo está haciendo en cualquiera de sus formas», apunta.
Si pasadas varias semanas reposando la voz no se mejora, se debe consultar con un médico de atención primaria o un especialista en otorrinolaringología. «La disfonía, si es persistente, puede ser debida a lesiones orgánicas, como nódulos, cáncer y otras causas. En el caso de disfonía funcional, el tratamiento inicial es rehabilitación logopédica».
Rehabilitación logopédica
El logopeda es el profesional sanitario que, entre otras capacidades, ayuda a reducir la «hipertonía del tracto vocálico que se ejerce al hablar», con el fin de adquirir una fonación más «eficaz y saludable», previniendo recaídas futuras. Según explica Galarza, para la rehabilitación de una disfonía funcional «se recomienda un tratamiento en ocho sesiones aproximadamente, con una evaluación posterior por parte del médico correspondiente».
Por último, en los casos en los que se hace necesario un tratamiento quirúrgico por la presencia de una lesión orgánica, «se realizará una segunda terapia logopédica de cuatro sesiones pasados diez días desde la fecha de la cirugía», concluye la experta.